Moral: El valor de las cosas está en proporción a su utilidad.
Según los mitólogos paganos, cada dios tiene su árbol favorito. Júpiter prefería el roble, Venus el mirto, y Febo el laurel. Cibeles el pino, y Hércules el álamo. Minerva, sorprendida de que eligieran árboles sin frutos, le preguntó a Júpiter la razón. «Es», dijo él, «para evitar cualquier sospecha de que otorgamos honor a los árboles por sus frutos».
«Que la necedad sospeche lo que quiera», respondió Minerva; «no dudaré en reconocer que elijo el olivo por la utilidad de su fruto».
«Oh hija», respondió el padre de los dioses, «es justo que los hombres te consideren sabia; porque nada es verdaderamente valioso si no es útil».