Es siempre peligroso estar en contacto prolongado con personas de mala reputación.
Un perro estaba corriendo a lo largo de las orillas del Nilo. Tenía sed, pero por miedo a los monstruos del río, no se detenía a beber. Mientras corría, lamía el agua. Un cocodrilo, asomando la cabeza sobre la superficie del agua, le preguntó por qué tenía tanta prisa. Le dijo que a menudo había deseado conocerlo y que estaría encantado de aprovechar la oportunidad para hacerse amigo. El perro le respondió: «Me haces un gran honor, pero evito la compañía de seres como tú, por eso tengo tanta prisa.»